De Pablo Bielsa a Ramón Cotarelo, salud

Estimado politólogo, don Ramón:

Propongo mi visión del problema como opositando libremente a ser la más exacta.

Lo que a usted le tiene absorto en la meditación para no perder detalle del preciosismo de la cloaca catalana, y su supino delirio racial, debe ser cumplimentado con el siguiente hecho:

En enero del año 2005, el mentor de mi red social propuso crear un foro de lectura de libros seleccionados por el círculo Púlitzer, y, nada más empezar el mes de marzo, nos propusimos todos a analizar un tocho realmente cruel y deseperanzador.

Se trata de un compendio de historia social en norteamérica que demuestra, una vez tras otra, en unas tres cientas páginas nutridas de ejemplos gràficos, el hecho indiscutible e ineluctable que, cuando aparece el cambio social, por el progreso mayormente, su comunicación al común del pueblo, en vistas a su homologación (no perder el tren de la modernidad) requiere la fabricación de verdaderos rituales iniciáticos destinados a que el pueblo tome las riendas de la novedad hasta que deje de darle error en la aplicación.

Desde junio de 2010, los catalanes, los cuales, recuerdo estamos fervientemente metidos en las herramientas TIC, apostamos por motorizar el cambio a riesgo de piel y carne: cualquier doctrina des de la que se enfoque el problema es un buen inicio, mejor para romper el hielo.

Seriamente y personal yo me dedico a destriar lo que podria ser una raza catalana oriunda o pelasga y otra madrileña análoga. Juego a ser HItler? No: desde el principio el problema conflictivo convenimos sin necesidad de protocol, en enfocarlo de esta forma. Los años treinta definían a HItler con las mismas chanzas que se dedican a nuestros Muy HOnorables.

Conoce usted a su padre? COnoce usted a su madre? NO voy a ofender, si le digo que la familia es una plusvalía ilusoria contra la cual se encarga el sistema por subrogación de fetos y otras artimañas invisibles y vastas como el océano, para que la desilusión sea total.

Le he mostrado hasta los cimientos de nuestro delirio popular, que abanderamos para poder tender el brazo cuando un alma se caiga en los pozos virtuales que estamos luchabdo a horas todas para meter en el mapa de convenciones y etiquetas de Facebook, INstagram, Twitter en relación al behavior.

CUente con mi bendición y salut, y força al canut, le apreciamos mucho máxime cuANDO se encrespan los ánimos,

pbm